lunes, 9 de diciembre de 2013

Fin de semana de Ghibli y Nochevieja

Muchos ya sabéis que en Pamplona (yo vivo en Donosti, pero soy de Pamplona, de toda la vida de Dior) tenemos por costumbre salir disfrazados en Nochevieja, así que por estas fechas suele ir tocando decidir de qué se va a ir y si hay que hacerse el traje, reutilizar algo anterior o lo que haga falta. Aquí donde me veis, en casa del herrero, cuchara de palo y yo llevo la tira de años sin empuñar las agujas para hacerme nada para Nochevieja. Normalmente solemos reutilizar ropa que hemos usado en roles en vivo o jornadas durante el año, así que lo de "hacernos el traje para Nochevieja" lo tenemos más olvidado que ni sé. Por cierto, que cuando no tenía ni repajolera idea de coser, era tradición en mi cuadrilla hacer un traje que fuera barato, sencillo de hacer y que a ser posible se pudiera acabar en dos horas. El que cumplió mejor ese valor fue un traje que hicimos de piezas de dominó, aunque el de súper lacasitos (lacasitos de Marvel, no preguntéis), anduvo cerca.

Bueno, no me voy a enrollar con todas las cutradas que he llevado, que han sido muchas, simplemente quería contaros que este año sí hemos decidido armarnos con aguja e hilo. Como Miyazaki anunció hace unos meses que se retiraba del mundo del cine, hemos decidido hacer nuestro pequeño homenaje personal y salir disfrazados de diferentes personajes de películas de Estudios Ghibli. La primera en proponerlo fue Paula, que tenía muchas ganas de hacerse un traje de Nausicaa, Joel dijo que seguramente se haría el traje de Sin Cara, un personaje de El Viaje de Chihiro, Diego eligió a Porco Rosso y yo, por mi parte, pensé en un primer momento salir de Mononoke, pero pensé que igual me pasmaba de frío y que sería mejor llevar algo más abrigado, así que al final me he decidido por Chihiro. Este fin de semana hemos decidido hacer quedada general para organizar e ir empezando los trajes. Ha sido un finde muy tranquilo, que nos ha cundido mucho a base de trabajo, aunque también de buenos momentos, poniéndonos finas a base de chocolate y viendo películas de Estudios Ghibli, para ir ambientándonos, por no hablar de una larga sesión de Dixit que...

Al fondo, Joel con su máquina, más adelante, Paula organizando alguna cosa que quería dejar también apañada de su traje para Santo Tomás. Este finde ha dado para todo!

Pero vayamos al tema: Diego en principio no necesita coser nada para su traje, por lo que se saltó la fase elaboración (aunque nos hizo unos macarrones de vicio el domingo, jajaja). El traje de Joel era muy sencillo. Quería copiar el traje que hizo una amiga suya para el salón del Manga y además, le hacía ilusión poder hacérselo ella misma con la máquina de coser que compró hace poquito y no ha llegado casi a utilizar, así que la hemos dejado tranquila dándole a la máquina. Le ayudamos un poco con el patrón y con algún consejo básico con la máquina y le he echado una mano con algún detalle del traje, pero en general se ha apañado de maravilla ella solita, y es que la que es hábil... Os pondría fotos de su traje, pero todavía le faltan por hacer la máscara y la capucha y digamos que el traje queda muy desvirtuado sin eso, así que de momento no hay documentos gráficos.

Chihiro y Sin Cara seremos Joel y yo. En teoría tenemos que quedar algo así, ya os contaremos y fotografiaremos. Por de pronto, hay que decir que yo soy más alta que Joel, pero ya se subirá en algún banco o me agacharé para dar el pego :p

Para los trajes de Paula y mío, tenía bastante tela gordita de algodón blanco que tenía buena pinta para esos modelos en concreto, así que la teñí y bueno, para ella quedó un azul bonito, pero mi tela quedó de un naranja excesivamente chillón, así que la he dejado para reteñirla y hacer el traje otro día. Ya os contaré...

El de Paula tenía más trabajo que el de Joel, porque se compone de una casaca, guantes, capucha y polainas, así que yo me puse al tema con su casaca y ella estuvo haciendo las polainas y alguna otra cosa que tenía pendiente. Pendientes quedan la capucha y los guantes, pero le he pasado un patrón para su capucha y los guantes también están planteados, así que la parte "gorda" ya está terminada. Al final nos ha gustado mucho el resultado, a ver qué os parece:

Nausicaa del Valle del Viento es el personaje que ha elegido Paula para su cosplay

Paula con su casaca, ya finalizada.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Copying Balenciaga

Sí, ya sé que quedó pendiente todo el tema del jubón con el patrón de Janet Arnold, pero he tenido un mes del averno con esto de los exámenes y el curro y bueno, ahora tengo un ratín para escribir y no tengo a mano las fotos necesarias para ese post, así que tendrá que esperar. Además, quiero escribir esto antes de tener datos para escribir una segunda parte. A lo tonto, tengo unas cuantas cosas pendientes.

Como sabéis, estoy estudiando grado superior de Patronaje y Moda, grado que os recomiendo a todos los que estéis lo suficientemente locos como para poneros a estudiar de mayores (de no ser que tengáis dieciocho años y os corresponda), pero que te sorbe la existencia a base de trabajos y más trabajos, y más si intentáis currar y sobrevivir al mismo tiempo. De ahí lo de que hay que estar lo suficientemente loco y desequilibrado como para plantearse hacerlo de mayores. Eso sí, una cosa os digo: si os gusta de verdad la moda, y hablo de verdad, esto es, si queréis trabajar en ello, es lo mejor que podéis hacer con vuestras vidas. Hay mucha loca por ahí que anda suelta diciendo que se quiere dedicar a esto y no se molesta en estudiar y una cosa es segura, si queréis dedicaros a confeccionar, a patronar, a crear ropa, hay que estudiar y supone mucho, mucho trabajo. Pero si os gusta de verdad, no puede merecer más la pena.

En cualquier caso, aunque el grado mola y mucho, y aunque la escuela donde yo estoy cursando el grado es privada, al ser enseñanza reglada hay que fastidiarse y acatar órdenes absurdas que vienen dadas de educación (os podéis imaginar) y del gobierno de la comunidad, del País Vasco, en nuestro caso. Esto viene al hecho de que junto con las asignaturas que uno quiere dar cuando se apunta a estas cosas, como patronaje, escalado o confección, también se tiene que comer otras como empresa e iniciativa, organización de empresas y demás cosas que ni le van ni le vienen pero que tiene que hacer igualmente si quiere sacar el título, unas más útiles y otras que no necesitará en su vida. Una de las cosas que el Gobierno Vasco prioriza en estos tiempos que corren es la capacidad de trabajo en equipo y la capacidad de sacar resoluciones por uno mismo. Esto está muy bien, pero digo yo que es un tanto estúpido ir al cole para sacar resoluciones por uno mismo, coñe ya, eso ya lo hago yo en casa cuando me tengo que poner a hacer tal traje y nunca he hecho nada similar, jajajaja. En cualquier caso, parece que es la nueva moda y lo que se lleva ahora y si te gusta bien y si no, también, así que para hacer esto efectivo, de un año para otro, se han sacado de la manga en todos los ciclos una asignatura llamada "proyecto", que en nuestro grado en concreto no se llama "proyecto" porque independientemente de ella, tenemos que hacer un proyecto final, vaya. Así que lo han llamado "Taller de Desarrollo". Consiste en dividir la clase en grupos que tienen que resolver ejercicios, a modo quest. Modo "hoy tenéis que conseguir esto y esto otro y hacerlo de tal forma y cuando lo consigáis, tenéis que entregárselo a tal profesor que está nosedónde". Tal cual. Diré que decidieron también no quitar horas de lo que era anteriormente el grado para introducir esta nueva asignatura, lo que implica que ahora tengamos que entrar en clase todos los días un cuarto de hora antes para hacer un hueco de hora y cuarto (con lo duro que es madrugar, maldita sea, jajaja).

Trabajando, trabajando como locas en el cole para el proyecto sobre Balenciaga. Haciendo bocetos, haciendo un patrón base, buscando información por el ordenador. Atacando todos los puntos al mismo tiempo. Atentos: creo que es la primera foto que tengo en este blog en la que estoy vestida de "persona" del siglo XXI o algo.

Pues bien, "Taller de Desarrollo" empezó un poco sin más. Unos proyectos mejores, otros peores, una visita al Balenciaga que me perdí por estar con una otitis de caballo y, entre otros, un trabajo sobre Balenciaga donde ya nos adelantaron que sería el inicio de otro más grande. El caso es que el más grande ya ha comenzado y bueno, ¡la verdad es que estamos bastante contentos!.

Cada grupo tenemos que estudiar de arriba a abajo un modelo de Balenciaga. Hacer bocetos, dibujos planos, patrones, prototipos y, finalmente, recrearlo de la forma más parecida al original. Junto con el traje confeccionado, tenemos que entregar todos los bocetos, apuntes, memorias, fotografías, prototipos, servilletas de bares donde hayamos estado debatiendo y todo lo que hayamos necesitado para confeccionar el traje. Finalmente, iremos otro día al Balenciaga a ver los trajes originales de muy cerquita!!! (incluso nos dijeron que, si somos buenas, igual nos dejan tocarlos, no nos lo creeremos hasta que nos pase, jajaja) y llevaremos los nuestros propios, así que ya pueden quedarnos "para enseñar".




Por orden:1. Vestido Naranja, 2. Modelo Barril, 3. Abrigo Granate, 4. Abrigo Negro, 5. Babydoll, 6. Vestido Verde. Estos son los seis modelos que vamos a trabajar los diferentes grupos ¿Cuál nos ha tocado a nosotras? Pues, aunque yo hubiera matado por hacer el Abrigo Negro y, aunque las que lo tienen que hacer pagarían por dármelo a mí y que haga con él lo que me salga, a nosotras nos ha tocado el segundo, el Modelo Barril. Diré que en cualquier caso me encanta y que es uno de los que más me gustaban. El que no me habría gustado ni ver es el Babydoll, y el Verde tampoco me hace mucho chiste. El Barril tiene un patrón bastante interesante, o eso nos está pareciendo, claro, habrá que ver si nuestra idea aguanta el primer prototipo, ejem.

Y en éstas nos encontramos. Tenemos que elaborar un vestido lo más similar al Modelo Barril que veis sobre estas líneas. Nuestro presupuesto son veinte euros y diez horas de trabajo. Todo lo que queramos poner por nuestra parte es asunto nuestro. No sé qué tal andaremos para encontrar tela... el original es un crêpe de lana que no creo que salga por veinte luros, pero todo es cuestión de encontrar algo parecido o rascarnos un poquito los bolsillos. En cuanto a horas... bueno, suponemos que también habrá que invertir unas cuantas fuera de clase, porque queremos hacerlo bien de verdad.

El caso es que nos parece un proyecto chulísimo y, aunque ya llevamos un par de semanas con él, han sido de exámenes y no nos hemos podido poner muy en serio. Esta semana haremos una escapadita al Balenciaga, a ver si podemos ver "al niño" de cerca, para todo lo demás, están las fotos.

Para quienes no conocéis la obra de Balenciaga, aquí podéis ver un pequeño detalle de su obra, que es impresionante. Su dominio de los tejidos y su manejo del patronaje, así como la utilización de cortes absolutamente novedosos para las épocas en las que trabajó, lo hacen único.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Coser con Janet Arnold

Como toda persona que intenta hacer ropa de época de la mejor manera posible, a la hora de confeccionar vestimentas para recreación, procuro documentarme de la mejor manera que puedo. Como se suele hacer en estos casos, una tiene sus documentos guardados, sus páginas de internet de cabecera (de las que algún año habrá que hablar también, como de tantas cosas) y libros mejores o peores. Aunque en estos tiempos que corren, que tenemos acceso a miles de cosas a través de internet y podemos comprar cualquier libro a través de páginas varias, tampoco contamos con tantas herramientas y éstas son más reducidas cuanto más retrocedemos en el tiempo a la hora de recrear. Me refiero a que tenemos toda clase de información, patrones, fotografías, artículos y demás sobre los años veinte, pero si tiramos al siglo XV, no hay tanto y si nos vamos yendo para atrás, pues cada vez menos. Hay fuentes estupendas y buenos estudios sobre cómo se vestía la gente en determinada época, pero cuando queremos recrear nos encontramos con dificultades varias, como qué tipo de costura se realizaba para tal cosa, cómo realizaban los patrones o de cuántas capas se compone un traje. Muchas veces no tenemos más información que un artículo en el que se habla de la vestimenta de tal o cual personaje, sin profundizar, especificando quizá materiales y tal, cuál fue el sastre y cuáles fueron los costes, pero no costuras o medidas y de patrones ya ni hablamos. A veces contamos con una pintura, pero normalmente el pintor tampoco se mataba por mostrar todos los entresijos del modelo. Tanteamos, por tanto, a ciegas, como quien dice. Y sobre todo, de segunda mano, de lo que otros nos describen y tirando de la maña que una tenga para sacar un patrón lo más cercano posible a lo que debía de ser el original, cuando no puede acceder a éste. Y cuando una va a un museo del traje, normalmente no le dejan toquitear todo de arriba a abajo, tsk.

Patterns of Fashion 3 es el primer (y técnicamente único, puesto que el resto no los tengo en carne y hueso, sino en espíritu) libro que cayó en mis manos de Janet Arnold "la Arnold". Es tan bonito que hasta mi gato le metió un mordisco (qué salado es, brrr).

Aún así, de vez en cuando tenemos la suerte de encontrar publicaciones realmente buenas, que cuentan pormenorizadamente todos los datos del mundo y en este sentido, creo que todos los devotos de la Historia de la Moda acabamos oyendo hablar tarde o temprano de Janet Arnold. Siempre había oído hablar de lo maravillosos que eran, así que hace ya bastante tiempo decidí coger uno para ir valorándolo y como por tema del Drachenfest me toca confeccionar bastante vestimenta de los siglos XVI-XVII, opté por el tercero, "The cut and construction of clothes for men and women, C.1560-1620" ¡En cuanto cayó en mis manos me quise casar con él! Jajaja. Janet Arnold fue historiadora de la indumentaria además de conservadora, de manera que tuvo libre acceso a una infinidad de vestimentas que a todas nosotras nos encantaría toquitear y, a diferencia de otra mucha gente que toquitea esas vestimentas... ella decidió dejar un impresionante legado. En sus libros hay toda suerte de fotografías y dibujos de los patrones a escala (con una cuadrícula para poder reproducirlos cualquier persona de a pie en su propia casa, donde sólo queda aplicar las medidas del interesado... et voilà!). Sin embargo, lo realmente fascinante son las explicaciones, donde pormenoriza toda clase de detalles: tipo de costura, rellenos, tejidos empleados y disposición de estos, forros...  Hay tantas cosas, con tanto detalle y tanta exactitud que, maldita sea, si no os habéis hecho ya con los libros, ponedle remedio ya. No sé, mañana, en un rato, ya mismo, en amazon, no sé, jajajaja. A día de hoy tengo todos sus libros en PDF, pero tengo toda la intención de legalizar nuestra relación para que pasen a decorar mi estantería y que los pueda toquitear como está mandado.


Mirad qué cosa más bonita y cuánto detalle. Todos los entresijos quedan a la vista.

Aunque los tengo desde hace una temporadita larga, hasta fecha muy reciente no he hecho mucho más que leérmelos y releérmelos, mirar las fotografías y estudiarme los patrones, jajajaja. He utilizado detalles, pero no he tenido la necesidad de utilizar un patrón directamente extraído de ahí, puesto que por época o por personaje, no me han pedido ni he hecho para mí nada para lo que pueda adaptar directamente. Sin embargo, hace poquito me hicieron un encargo que me puso en bandeja tomar uno de los patrones como base, aunque la idea era transformarlo y adecuarlo a los gustos de la persona que me hizo el encargo. Aún así fue un lujo tomar como referencia uno de los modelos del libro. Leer y mirar dibujos está bien, mirar cuadros y leer artículos también, pero creo que no se puede entender de verdad cómo es y qué busca (qué quiere ser de mayor y cómo se ve en el espejo!!! jajaja) un patrón del siglo XVI, por ejemplo, hasta que una se mete en harina y lo hace, lo adapta, lo mira en el maniquí, se lo pone a una persona y mágicamente esa persona de repente tiene "el cuerpo de un tío del XVI", por así decirlo. Me estoy poniéndo metafísica. O modo "señora que lee novelas rosa" on, no sé, se me va un poco la pinza, pero creo que muchas de vosotras que coséis sabéis a qué me refiero, jajajaja. Al resto, os recomiendo que os pongáis al tema y de verdad que, aunque hay libros estupendos por ahí, no conozco mejor referencia que éstos.

Pero si los dibujos son bonitos y con detalle... los patrones ya son la polka en verso. Ahí los tenéis, a escala, con cuadrícula y con toda suerte de indicaciones.

Próximamente subiré unas fotos del encargo que os comento, para mientras... buenas noches y que disfruten ustedes del fin de semana largo, que viene como caído del cielo.

domingo, 27 de octubre de 2013

Malas gentes de la Tierra Media

Os preguntaréis si me he perdido dentro del costurero o algo pero no, sigo viva, eso sí, el comienzo de clases combinado con empezar trabajo nuevo no me deja tiempo ni para ir al baño, aunque seguimos sacando un poquito de tiempo para atender a los pedidos, así que tengo alguna cosita que me gustaría publicar:

A través de Atemporalia, Belegurth nos hizo un pedido para vestir de gala a su personaje de la STE (Sociedad Tolkien Española), con vistas a asistir a la Convención Anual o simplemente para tener de fondo de armario para eventos. La idea era pues hacer vestimenta adecuada a su personaje dentro de la Sociedad Tolkien.

Lo bueno de hacer ropa de fantasía en lugar de recreacionismo es que da bastante cancha para hacer una lo que quiera, así como utilizar materiales que normalmente no utilizamos en recreación. Después de valorar varias opciones, él nos envió fotografías con ideas que le habían ido gustando, entre las que destacaba un chaleco con broches y bajos en forma de pico, que quería vestir con una túnica o camisa interior y una capa. El chaleco sería por tanto la prenda con mayor protagonismo dentro del conjunto, y para trabajarla escogimos un lino negro que rematamos con bies de raso negro, pasamanería y unos broches estupendos que después de volverme loca buscando, conseguí encontrar en la Rueca, en el centro de Donosti, así que si alguien por ahí andáis igual que yo, ya sabéis dónde podéis encontrar.


 Fan absoluta de los broches que tienen en La Rueca. Eso sí, no esperéis encontrar variedad, tienen un par de modelos muy chulos y ya. Es increíble lo condenadamente complicado que es encontrar este tipo de cosas en mercerías, cuando hace años había a patadas. Ni siquiera había en los puestos del Drachenfest este año, y eso que contaba con encontrar ahí. Había unos más grandes y condenadamente caros, creo que unos 8-10 luros costaba cada uno y claro, cuando quieres cinco para el traje más uno para la capa... pues se te dispara el presupuesto. Los de La Rueca tenían un precio bastante más civilizado. Por cierto, si alguien sabe dónde encontrar por internet, que avise. Éstos me encantaron pero como digo, no tienen mucha variedad...

Para la túnica escogimos una tela ligera de algodón. El corte se asemeja al de algunas camisas históricas del XVII, pero el largo no es de la época y tampoco son los plomos que cosí en los bajos para darle mayor peso a la tela, si no, quedaba un poco "demasiado flotante".























Túnica y chaleco. El cinturón lo tenía por casa, pero había que verlo abrochado porque Belegûrth encargó un cinturón estupendo (además de una vaina y una máscara) a la tienda de En Cueros, que debería ir poniendo en la lista de enlaces. En Cueros, para los que no los conozcáis, son una gente de Cuenca que hacen un trabajo impresionante.

Finalmente, completamos el conjunto con una capa de antelina negra forrada de tela de algodón, con capucha y un broche similar al del cuerpo. Tanto la capa como la túnica están rematadas con pasamanería similar a la del chaleco de lino, para conjuntar las prendas. Me encanta la antelina para todo tipo de vestimenta de fantasía. Me gusta mucho más el efecto que tiene que el del terciopelo. La caída es muy buena y tiene un acabado fino pero no tanto como el terciopelo. Eso sí, me gusta en negro y en marrón. El resto de colores me da yuyu, suelen ser muy chillones, salvo gloriosas excepciones.



Capa de antelina forradita de algodón. Pesa una barbaridad, por cierto. Aquí veis cómo quedaba el conjunto al completo. Espero que os guste y sobre todo, esperamos que guste a su actual propietario :).

Un saludillo y pronto, espero, volveré con alguna otra cosilla. Si no aparezco por aquí posiblemente he petado, jajaja.





lunes, 19 de agosto de 2013

Coser en Donosti III: Teñir como técnica de supervivencia (preguntas y respuestas)

El que vive a todo llega, que se suele decir y si antes a mí ni se me pasaba por la cabeza la idea de teñir telas, ahora casi me sorprende encontrarlas en el color que quiero y no tener que teñirlas ni nada. Todo empezó hará cosa de un año, que me hicieron un encargo de una túnica bicolor, mitad negra, mitad blanca. Encontré una tela blanca en espiguilla de algodón, muy bonita, pero no veía yo la forma de combinarla con una tela negra hasta que la dependienta me dijo con total tranquilidad "¿Y cómo no coges el doble y la tiñes?" Pues porque ni se me había ocurrido. Pero una vez teñida la tela para la túnica, teñí también una pieza de algodón que tenía guardada para la saya que tenía que ir debajo y el resultado fue estupendo.

Túnica bicolor y saya que teñí en su día. El resultado fue tan bueno que ahora no me ando con tonterías y tiño buena parte de las telas que utilizo. Lo dicho... siempre es mejor encontrarlas directamente en el color que queremos, pero si no hay, teñir es una opción estupenda.

Teñir es como todo. Si se puede encontrar la tela en el color que queremos, para qué cuernos vamos a andar perdiendo el tiempo tiñendo en casa (por no hablar del yuyu que se pasa mirando el tambor de la lavadora cuando se ha comprado un tinte nuevo o un color diferente o...). Sin embargo, ya sabéis que por aquí no hay un surtido amplio de telas, y no es difícil encontrar lino, algodón o semilino en tonos crudos para cualquier urgencia o incluso tener piezas guardadas para cuando haga falta, que basta con teñir y solucionado. Cuando voy a Bayona o pido tela por internet, siempre suelo coger algo de más en crudo aprovechando para conseguir mejores precios y de paso, ahorrarme el viaje a tener que comprar tela la siguiente vez que necesite.

Tintes hay muchos y variados, tanto naturales como químicos, pero yo hasta la fecha he utilizado únicamente químicos. Estuve a punto de teñir una pieza de tela con cáscara de cebolla para conseguir un tono marrón por recomendación de un profesor de la escuela, pero me dijo que con los lavados el tono se iba yendo. Como la prenda que iba a confeccionar no era para mí, sino que era un encargo, no me terminó de parecer buen plan. Dadas las circunstancias, yo sigo usando tintes químicos, que aguantan bien y dan un resultado estupendo, además de lo cómodos que resultan para teñir.

El tinte que más he utilizado es el de Iberia. Lo utilizo porque da muy buen resultado, pero también porque es bastante económico, tiene una gama de colores muy amplia y no es demasiado difícil de conseguir, dentro de que aquí es complicado (no me pagan por anunciarlos, de verdad, pero si se quieren animar no me voy a oponer, jaja). Normalmente suelo comprarlo en el Schlecker o en una mercería que hay cerca de mi casa. El precio ronda los 2-3 luros y con un paquete se pueden teñir hasta 700 gr. de tela. Yo lo echo siempre entero por si las moscas, aunque pese menos de 700. Total, lo que sobra no se puede guardar para otra vez, porque el fijador hay que usarlo todo...

Se puede teñir tanto a mano como a máquina. Yo pensaba teñir a mano para no dejar la lavadora hecha un cristo pero, sinceramente, no hace ninguna falta. Es más, en teoría hay que hacer después un lavado con lejía o sin ropa y a tanta temperatura, pero el caso es que más de una vez se me ha olvidado y tampoco ha quedado rastro alguno del tinte dentro de la lavadora. Ahora, supongo que eso ya es arriesgar, jajaja, mejor seguir las instrucciones al pie de la letra. Teñir a mano tiene que resultar un poco petardazo porque hay que andar hirviendo agua en una olla (que supongo que sí quedará inutilizable) y me da un poco de desconfianza que luego el tinte se reparta tan uniformemente como en la lavadora. Pero oye, si alguien tiene gana de hacer la prueba, que no tenga ningún problema, también está detallado el proceso en las instrucciones.

Esto, señores, es mi humilde lavadora en pleno proceso de teñir tela en negro. Ante todo emocionante el proceso de teñir en un color diferente al habitual o, como era el caso, con un tinte nuevo. Es imposible no pegarse todo el lavado vigilando el tambor de la lavadora y pensando: "ay Diorrrr, que está quedando demasiado oscuro... o bueno, no, porque claro, al estar mojada, por narices está más oscura... ay, ¿y si cuando se seque parece demasiado clara?" (...)

He usado también otro par de tintes. Recientemente compré un tinte negro de marca "La Nave". Me sonó fatal el nombre, pero no era del chino ni nada, de verdad, lo compré en una droguería y el resultado fue muy bueno. De precio salía parecido al de Iberia y posiblemente el resultado es aún mejor, así que no tendría ningún inconveniente en volver a comprar. El pellote de la entrada anterior, por otra parte, fue teñido con un tinte diferente. No recuerdo el nombre, pero el precio era más elevado y además un paquetito cubría muy poca cantidad de tela, así que tuve que pillar dos. Creo que en total eran 6-7 euros. El resultado, eso sí, me gustó mucho y la gama de colores era mucho más amplia, que fue lo que me convenció para cogerlo, porque tenían exactamente el tono que yo quería.

¿Qué teñir? 
 En el propio paquete lo pone, así que no tengáis ningún problema. Lo que mejor se tiñen son los tejidos naturales de origen vegetal: lino, algodón, cáñamo, ramio... etc. Se puede teñir seda, pero hace falta más cantidad de tinte. Lana no se puede teñir. El problema viene cuando uno quiere teñir tejidos sintéticos o mezclas. Los tejidos sintéticos rara vez se pueden mezclar, las mezclas, depende de la proporción. Por norma se suele decir que el color será menos intenso y que no se recomienda teñir mezclas en las que la proporción del material natural vegetal (yo con seda no probaría) sea inferior al 50%, así que hay que mirar bien la etiqueta antes de animarse y luego encontrarse uno con sorpresillas. Hay que tener en cuenta, también, que la etiqueta incluye la proporción de materiales, pero éstos no van distribuidos de manera uniforme si la tela no es uniforme. Personalmente no tengo mucho interés en teñir mezclas porque apenas utilizo salvo para ropa de fantasía y siempre son telas que me gustan precisamente por su colorido, así que no sé si animaros a probar. A mí me daría un poco de yuyu, pero cada cual es muy libre y eso.

¿Se puede teñir la prenda ya confeccionada?
Pues sí y no. En teoría no hay ningún problema y, de hecho, en las instrucciones del tinte prácticamente dan por sentado que se va a teñir la prenda confeccionada. El tinte se distribuye también uniformemente, el problema es que muchas veces, la inmensa mayoría, aunque el tejido sea algodón 100% o lino 100%, el hilo con el que se ha confeccionado la prenda es de poliéster y esto no hay etiqueta que te lo avise, así que te puede pasar que tiñas un pantalón, se tiña perfectamente, pero las costuras queden en otro color y a lo mejor el resultado no es el que esperas.

¿El tinte cubre manchas?
Pues sorprendentemente... no, no lo hace. No os recomiendo nada que lo utilicéis para eso porque el resultado puede no ser el esperado. Para cubrir manchas es mejor aclarar previamente el tejido y teñir después. Si el tejido a teñir no tiene una distribución uniforme del color, se va a notar.

¿Importa cuál sea el color base de la tela? 
Sí, importa y mucho. El indicador del paquetito de tinte determina el color que adquiere el tejido si se tiñe sobre una tela blanca. Si la tela que queremos teñir tiene un tono más suave y parecido al que queremos teñir, no habrá mucho problema. Si es más oscuro, pues sí que tendremos problema, así que en tal caso, se recomienda aclarar. Yo, personalmente he teñido siempre telas blancas, crudas y en ocasiones, un par de telas de color arena para que pasaran a ser marrones.

¿Se pueden mezclar tintes para conseguir otros colores?
Bajo tu propia responsabilidad, compañero. Yo una vez lo intenté por recomendación de una mercera y el resultado fue de desastre absoluto. Quedó completamente a trozos, con manchas negras por todas partes. Creo que depende de un montón de variables, como los tonos que tiñas, la temperatura del agua, si se ha mezclado uniformemente y un montón de opciones más así que, considerando que se venden tintes de una barbaridad de tonos ¿para qué arriesgar?

¿Puede salir mal?
Pues no debe, pero puede si haces algo turbio como mezclar tintes o confundirte con la composición del tejido. Si esto pasa, el plan es respirar hondo y mirar si se puede aclarar y volver a teñir, o teñir de un color más oscuro o lo que sea, según el nivel del desastre. A la tela que desastré en el punto anterior le di una segunda oportunidad y la dejé ser tela negra cuando su objetivo era ser granate. De negra cumplió muy bien, se tiñó de maravilla y eso. Ahora cuelga lángidamente en el tendedero esperando a ser confeccionada.

Yo quiero teñir tela con un tinte que sencillamente oscurezca el blanco de la tela ¿es posible?
Que yo sepa, no hay tintes químicos en ese tono. En Iberia aseguro que no lo hay y en otras marcas, lo dudo demasiado. Yo estuve a puntito de teñir una tela blanca hace poco con té, pero no llegué a hacerlo porque al final no la necesité. Los que lo han intentado aseguran que el color es muy natural y muy bonito ¿Cómo se hace? Pues hay muchas páginas en las que hablan de ello además de vídeos tutoriales en youtube y demás. En general vienen a explicar lo mismo. Yo tenía intención de hacer caso a ésta. Muy posiblemente termine por probar, ya informaré :p.

Y esto es todo en el capítulo del tinte. Como veis, teñir es muy sencillo siempre que el tejido sea natural, el color esté distribuido de manera uniforme y no tenga manchas, además de que el tejido base sea blanco, crudo o de un tono parecido al que buscamos, pero en menor intensidad o más claro.

lunes, 5 de agosto de 2013

Sayas, Pellotes y un poco de Historia

En mi post anterior comentaba que estamos de sorteo (para los que no os habéis apuntado todavía... aún quedan quince días, aprovechad :p) y la prenda que ofertamos es una saya medieval. Nos hemos decantado por esta prenda porque es un básico que nunca viene mal, tanto para recreacionistas, como para roleros y para teatro. Se puede llevar tal cual o superponiéndole prendas tales como con un pellote, una sobrevesta, un brial, una saya encordada, capas, etc. Recordemos que en la Edad Media, si algo se estilaba, era la superposición de prendas (lo que siempre me recuerda a ese compi que tuve que aseguraba que no había nada tan calentito como el jersey de nickis, el cual había desbancado al de lana de toda la vida, pero vaya, que no viene al caso).


La saya que viene en la foto, sin embargo, es un encargo que me hicieron hace muy poquito para la feria medieval de Estella (que este año ya ha terminado, pero suele ser en torno a la tercera semana de julio y es más que recomendable). La chica que me hizo el encargo quería darle un buen uso porque le habían dicho que podría participar montando a caballo en las recreaciones, vamos, que "se le iba a ver", así que quería un traje históricamente correcto. Después de mirar varias fotos y valorar opciones, se decantó por una saya y un pellote y me dio el alegrón del mes, porque tenía yo ganas de hacer un pellote, jajaja.


El pellote fue una de las prendas más utilizadas durante el XIII y buena parte del XIV, y tuvo un uso muy fuerte en la zona de Castilla, aunque fue una prenda utilizada en todo el occidente medieval. Se utilizó tanto para hombre como para mujer. El pellote es básicamente una prenda que se superpone a la saya, como si fuera una sobrevesta cerrada por los laterales y con unas escotaduras de mayor o menor amplitud para dejar paso a los brazos. En determinados momentos se llegaron a hacer aberturas tan grandes que la parte central se reducía a una simple tira, lo cual se dio solamente en las clases más altas de la sociedad, seguramente porque no tenían ningún problema en enseñar lo rico que era el tejido y el trabajo de la saya interior.

El pellote podía estar confeccionado en diferentes materiales, siendo, como en casi todo, los más extendidos, el lino y la lana, aunque las altas clases sociales podían permitirse tejidos más suntuosos, como brocados de seda e incluso bordados en oro. Tampoco era infrecuente que estuviera forrado en piel (de lo que se supone que deriva su nombre).


Alegría y despiporre, el pellote de Fernando de la Cerda estaba realizado en brocado de seda, con hilos de plata y oro y forrado con piel de conejo. Como veis, las escotaduras laterales son tan grandes que el centro es una tira. Lo vemos en la foto y parece muy bonito, pero la cruda realidad es que los laterales tienen que quedar caídos y colganderos, a modo de alforja y yo no sé si esto favorece mucho para el dinero que se tuvo que dejar este señor. Y a esto, señores, es a lo que me refiero cuando digo que sí, podemos intentar recrear, pero tenemos que tener en cuenta que mucho de lo que se hacía antes está tan en contra de nuestros cánones actuales estéticos que no nos quedaríamos nada contentos con el resultado. Lo cual no quiere decir que no se puedan rescatar patrones de otras épocas que sí encajen mucho más con nuestros gustos. El pellote más cerrado, sin ir más lejos, a mí me encanta. Y cada cual puede hacer lo que quiera y más le convenza, pero desde mi punto de vista es mejor utilizar patrones más acordes con nuestra estética que hacer uno que no nos guste y luego intentar apañarlo para que nos favorezca más, que también se estila mucho. De esto ya me extenderé más en otro post, porque así, en un pie de foto, no termina de quedar ni medio normal, oigan.


Dos señoritas (o más bien, señora una, a juzgar por el velo y señorita la otra, que va "en pelos") llevan pellotes sobre sus sayas. Como veis, la señora lleva un pellote muy cerrado, mientras que la otra lleva escotaduras bastante amplias, aunque ni muy lejanamente llegan a la amplitud de las del pellote del señor de la Cerda. Me parece interesante destacar que ésta última lleva además un cinto para ceñir su saya, me resulta interesante porque en las recreaciones se suele ver más al revés, el cinto sobre el pellote, cuando creo que así tiene que quedar mejor. A fin de cuentas, el pellote es una prenda bastante suelta, mientras que una saya puede ser más ajustada.


Después de valorar varias imágenes, me decanté por hacer el pellote siguiendo un patrón bastante famoso, el de Leonor de Castilla, realizado a mediados del XIII. Como el presupuesto no nos daba (nunca da, no sé por qué :p) para comprar seda y bordarla en oro, nos decantamos por hacerlo en lino, que queda perfectamente acorde con la época y más viable para el bolsillo. Eso sí, modificamos el escote en forma de llave en favor de uno redondo como el de la imagen superior, básicamente porque la saya la queríamos hacer con el escote en forma de llave y la superposición no queda muy bonita (y de haberlo hecho al revés, la saya habría quedado un poco sosa)


Voilà el famoso pellote de Leonor. El suyo era de seda y oro y el nuestro... pues no, qué le vamos a hacer. Es una pena que en las películas con presupuesto no se vea este tipo de prendas. No digo que tengan que ser de seda y oro, tampoco hace falta, pero sí una imitación decente de este tipo de tejidos (imitación un tanto imposible de encontrar en las tiendas de telas conocidas, por lo que es algo de lo que los que hacemos ropa para recreaciones prácticamente desistimos). Por desgracia, este tipo de prendas no encaja con la idea que el público tiene sobre la Edad Media (que viene más del siglo XIX), por lo que la Edad Media sale muy maltratada en general por el cine.

Planificado el pellote, nos pusimos con la saya. Aquí hubo poco que decidir, salvo tres cuestiones: el vuelo que debía llevar la saya, la forma del escote (que se determinó que sería en forma de llave para que quedara más resultona) y la forma de las mangas. En este tema ha habido muchas peleas violentas, lágrimas y lo de más allá en el territorio peninsular. Y es que una cosa es cierta: en Castilla y Aragón prácticamente no existieron las mangas acampanadas en este periodo, pero es que... las acampanadas son más vistosas, es lo que hay. Además, ¿quién no ha querido de toda la vida de Dior hacerse un traje medieval con mangas acampanadas?

En nuestro caso, no hubo mayor discusión. A la chica que me encargó el traje le gustaban más las mangas acampanadas. A esto sumamos que la feria medieval para la que quería el conjunto se desarrollaba en Estella, perteneciente al Reino de Navarra, que no al de Castilla. El Reino de Navarra, durante el siglo XIII, con la aparición de la dinastía de Champaña (condes de Champaña y Brie y reyes de Navarra), documenta una fuerte influencia de Francia que ya había sido bastante potente en tiempos anteriores por la elevada población de franceses que había en el Reino, como consecuencia de su paso por el camino de Santiago (la ciudad de Pamplona, sin ir más lejos, contaba con la existencia de dos burgos de francos: el de San Cernin y el de San Nicolás).

La influencia de la moda francesa en Navarra se hizo más que evidente y el gusto por las telas y los diseños franceses se evidencia en múltiples esculturas (San Martín de Unx, Tudela... etc.). Las mangas amplias tienen bastante desarrollo durante este siglo y el siguiente en Navarra, así que no queda en absoluto fuera de lugar realizar nuestra saya con este patrón de manga que tuvo bastante profusión en el resto del panorama europeo.

Una vez finiquitada la valoración de cómo íbamos a hacer el traje, sólo quedó ponernos manos a la obra. El patrón de colores lo determinó la chica que hizo el encargo y, como andábamos justas de tiempo, tiré de telas de "fondo de armario" o de "fondo de cajón", más bien. Para la saya utilizamos lienzo de algodón, que se quedó en el propio color crudo de la tela. El algodón no tuvo tanto uso como el lino en la Edad Media, pero tampoco fue tan infrecuente, si bien era más popular entre musulmanes, hay suficiente documentación sobre el uso de algodón durante esta época. Para el pellote teñimos en color burdeos una pieza de lino que tenía guardada "para por si acaso".

Terminada la saya, haciendo probatinas de "cómo iba a quedar el pellote, antes de hacer las aberturas laterales y el escote, por eso de poner un poco del "making off". La combinación de colores quedaba muy chula, aunque granate-blanco es una combinación con pocas sorpresas: o queda bien, o queda bien :p.


Y bueno, después de toda esta paliza que os he metido, ahí va el resultado final. Bueno, final tampoco. Faltaba por coser una pasamanería en el pellote (ésta ya de poliéster, eso sí, andábamos justos de tiempo y la mayoría de las cosas que venden en algodón y tal son bastante cutrosas... y la verdad es que la que elegimos quedó muy, muy chula) ¿Por qué no hay fotos del pellote terminado? Pues... haberlas, haylas. El problema es que las hice antes del planchado final, y la verdad es que la pasamanería, antes del planchado, queda muy fea, qué queréis que os diga. Sobre todo la pasamanería que tiene relieve, los galones y tal aún quedan más presentables. Las fotos son horrorosas, parece un acabado del chino, así que las reservo en mi biblioteca personal de los horrores ¿Por qué no hice fotos después de planchar? Hombre, pues ya se sabe... porque una es un desastre. Planché, empaqueté y finiquité. Así son las cosas y así se las hemos contado, juaz. Por quedar... quedaba mejor con la pasamanería, más acabado. Es que al ser de un color plano, si no, queda un poquito mustio. Pero vamos, que ahí os dejo las fotos, espero que gusten :)

























Saya finiquitada y saya con pellote. Decidimos recortar el largo del pellote porque así ganaba más volumen gracias al cuerpo de la saya. Era más frecuente que fueran más largos (era más frecuente que se arrastraran, de hecho, yo no sé cómo andaba esa gente, ni si se molestaban en hacerlo), pero también hay documentación variada de pellotes más cortos, e incluso de pellotes terminados en tiras :o. Por último, me queda decir que me encanta este tipo de prendas, maldita sea. El corte de la saya favorece mucho, de verdad. Yo me la probé y no me la podía quitar. No sé quién mierda inventó los vaqueros, pero estaba muy equivocado. En fin... lo dicho, que tenía yo ganas de hacer un pellote y ahora lo que quiero es hacer una saya encordada. Así que al próximo que quiera algo medieval y no tenga muy claro qué quiere, ya sabe qué le va a tocar :p.

miércoles, 31 de julio de 2013

Sorteo: Saya medieval

Como muchos ya sabéis, estoy metida en un proyecto que se llama Atemporalia. Se trata de un taller donde realizamos por encargo ropa a medida para recreación histórica, rol en vivo, representaciones teatrales, etc. Hace una temporadita que abrimos una página en Facebook y ahora que andamos con un poco de tiempo, queremos darle un empujoncillo para que sea conocida por más gente, así que hemos abierto un sorteo que quizá os interese.

Sorteamos una saya medieval, confeccionada en lienzo de algodón, según patrón del siglo XIII, similar a la que podéis ver en esta foto y que nos encargaron recientemente:

La saya se confecciona a la medida del ganador y con las modificaciones que le interesen en cuanto a color, forma de escote, largo total y forma de las mangas. La saya que veis en la fotografía es para mujer, pero también se puede confeccionar para hombre con el mismo patrón realizando algunas variaciones y sobre todo modificando el largo.

¿Qué tenéis que hacer para participar? Pues nada más sencillo. En primer lugar os tenéis que hacer fans (si no lo sois ya) de nuestra página en Facebook, que podéis clicar aquí. Seguidamente, podéis entrar a participar en el sorteo en el siguiente enlace. Por último, tenéis que compartir la promoción en vuestro muro. Es muy importante que os hagáis seguidores de la página y que compartáis el sorteo porque, de lo contrario, la participación será nula. Quiero recalcarlo porque ya son varias las personas que se han saltado uno de los dos requisitos y sería una pena.

Y eso es todo. El sorteo permanecerá activo hasta el día 20 de agosto y el día 21 se dará a conocer el nombre del ganador. A partir de ahí, nos pondremos en contacto con él para preguntarle sus medidas y las modificaciones que desea hacer en la prenda y en el plazo máximo de tres semanas, se la enviaremos. Así que ya sabéis... animaos a participar :)

 Actualización del 22-08. Ya tenemos a nuestra ganadora, Laura Zorro. Nos hemos puesto ya en contacto con ella y en breves nos pondremos con su traje. Muchas gracias a todos los participantes y permaneced atentos, porque no será el único sorteo que hagamos. 

domingo, 14 de julio de 2013

Faldas y madres

 Llevo un montón de años diciéndole a mi madre eso de "cuando quieras te hago algo", pero ese "algo" nunca tenía lugar. Supongo que a más de uno os suena la situación, ejem. Un buen día, mi madre me dijo que había visto una falda con tablas en una revista, que a ver si le podría hacer algo parecido y le dije "pues mira, déjame la revista a mano y este finde voy, echo un vistazo, te mido y nos vamos a comprar tela". Y esto es así, el "un día te hago algo" no funciona. Es como el "un día quedamos". Hay que poner fecha, motivo y hora, jajaja.

Pues bueno, eché un vistazo a la falda de la revista, hicimos un cálculo de tela que hacía falta y no sé cómo fue que de repente acordamos que también le haría un top para llevar a juego. Un poco por aprovechar la tela que iba a sobrar de la falda, jajaja. Fuimos, miramos un par de tiendas y encontramos un montón de telas estampadas súper chulas en el Peso en Pamplona. Estampadas, bonitas y fresquitas para el verano. Nos iba perfecto para lo que queríamos.

La falda ya estaba planteada, la camisa fue saliendo sola. Primero me planteé hacerla sin botones, pero luego me pareció que quedaría mejor. A las dos nos apetecía ponerle unas manguitas cortas y un cuello camisero. Como suele pasar... al final la propia tela (y la falda que ya teníamos planteada) nos llevó al tipo de camisa que le iba bien.

A punto de cortar. Es lo que menos me gusta, jajaja.


 Falda en fase beta. Hilvanada y preparada para la prueba. Normalmente no soy fan de hilvanar nada, pero no quería que me gruñeran por exceso de alfileres, jajaja.

La verdad es que me ha gustado mucho hacer este trabajo porque... ¿os podéis creer que nunca había hecho ropa para usar a diario? He hecho disfraces, trajes de recración, trajes de fantasía, vestimenta para teatro y para ballet, pero nunca en mi santa vida había hecho ropa para salir a la calle, jajaja. Me he tenido que plantear esa clase de cosas absurdas como "¿a qué lado se pone normalmente una cremallera?" o "¿qué distancia suele haber entre los botones?"

Camisa en proceso

 Hace un par de findes fui a Pampona para hacer una primera prueba. Nos quedamos muy contentas con el resultado, porque la camisa le quedaba como un guante, así que se quedó lista para coser y punto. La falda le quedaba un poco justa, abrí un poquito las tablas el mismo finde, arreglé con unos hilvanes y al probarle ya vimos que le iba bien, así que este finde se lo he vuelto a llevar ya cosido y finiquitado. Le quedaba perfecto todo salvo la cintura, que ahora nos hemos pasado y le ha quedado un poco grande, jajaja, total, que me la he traído de vuelta y este lunes se la devuelvo. Supongo (y espero, porque ya tiene ganas de estrenar el traje) que ya le irá perfecta.

Detalle de la camisa, ya terminada. Encontré unos botones bastante chulos en La Casa de las Labores, en Donosti. Al principio no me terminaba de convencer cómo iban, pero la verdad es que le quedan estupendos.



Traje finalizado. Una vez más, tengo que pedir perdón por mis malos apaños con el maniquí, jajaja. La parte de arriba ni tan mal, pero la falda está raruna porque tiene una silla debajo. Algún año compraré un palo para la Gertru y todo mejorará, espero. De momento, con la silla pierde bastante vuelo y queda bastante deformada. En cualquier caso, creo que podéis haceros a la idea del efecto final.

domingo, 7 de julio de 2013

Pantalones para el Tercio

Han pasado dos semanas desde mi post anterior y os puedo confirmar que no he hecho nada de lo que tenía previsto, jajaja. Eso sí, no he hecho nada porque últimamente estoy enmarronada en varias cositas, todas ellas relacionadas con costura. Tenía varios encargos pendientes de terminar que tuvieron que ser aplazados por exámenes, pero además quería hacer algún regalo y había prometido alguna cosa, así que la verdad es que no he tenido tiempo para nada más. En cualquier caso, he de decir que estoy contenta. Desde que estoy estudiando no he tenido tiempo de realizar nada más que lo que me mandan en clase y lo que me encargan y, aunque todos los encargos son interesantes por un motivo o por otro, si lo que me encargan es relativamente sencillo de confeccionar, no puedo demostrar que haya progresos, jajajaja.

Abreviando, últimamente he tenido algún encargo que ha requerido un poco más de técnica y de conocimientos y estoy bastante contenta con el resultado, además de que me gusta mucho todo lo que me han pedido últimamente y aunque ahora mismo ocupa todo mi tiempo, no me puedo quejar, faltaría.

Me gustaría enseñaros en primer lugar unos pantalones que hice para regalarle a Rober para su cumpleaños, para que pueda utilizarlos en el Drachenfest de este año. Como ya he comentado en entradas anteriores, ya llevamos unos años yendo a este pedazo de evento que se celebra en Alemania, donde la temática es libre y puede abarcar cualquier contexto tanto histórico como fantástico. Nosotros participamos dentro de un grupo bastante grandote de españoles que se pertrechan como Tercios de Flandes. Me hubiera gustado hacer mucha más ropa para este año, como el año pasado, que fue un no parar, pero a falta de tiempo para más, valoré qué podía hacer más falta. Rober me comentó, además, que le vendrían bien otros pantalones. Me interesaba además hacer algo un poco más vistoso para añadir en la página de Atemporalia, porque las cosas que tenía ofertadas del Tercio me resultaban demasiado sencillotas. Útiles, pero sencillotas.

Aquí tenéis al ayudante de sastrería Kyubi. No me preguntéis por qué pero le encanta venir cuando estoy cortando tela. Se queda quietecito ahí al lado y de vez en cuando echa la patita para cazar la regla o las tijeras. Estoy por entrenarlo para que me lleve él todo el tema del corte, que es lo que más pereza me da siempre, jajajaa. En fin, ahí tenéis los pantalones ya en fase 1.


Para realizar los pantalones tomé como base unos que me gustaron mucho y que podéis ver en el blog que se hizo para el primer año del Tercio: http://unapicaparagunter.blogspot.com.es/, concretamente me basé en esta imagen: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz9Wwk-vg7lmQpk4wyj1M-Ig8wnhkRQDT4lPMNnptwP6tFwT8vxzw6c2L5enPGtF2ozxMXSmJ9x-xZUvxAeApZJXA4ftX7h8A_N-ZTjmGYsOy1y1MKwmpu_gq23gue_l7Uq8M7rd3XBH1U/s1600/PHTO0036peq.jpg (si alguien sabe de dónde procede, que me lo comente para que lo etiquetemos debidamente). Se trata de unos pantalones abombachados de tiro muy bajo y botonadura, muy del gusto del XVII. Los que yo realicé tienen el tiro un poquito más bajo, quizá son un poco más anchos de pierna. Opté por poner más botones porque cuatro me parecían a mí muy pocos para una bragueta tan larga, jajaja. De hecho, realmente la bragueta no es tan larga como parece en mis pantalones y sólo llega hasta el cuarto botón. Si no, sería un peñazo vestirse con prisa, jajajaja.


























Y bueno, éste es el resultado final, tanto en piernas de su actual propietario como en una vista frontal. Espero que os guste.

Tengo unas cuantas entradas más que subir, así que poco a poco nos vamos viendo.

lunes, 17 de junio de 2013

¡Vacaciones de verano!

Sin comerlo ni beberlo se nos ha acabado el curso en dos días. Ha sido un curso intenso, lleno de clases, trabajos, exámenes y un montón de cosas que se me había olvidado que existían, así que mañana se me va a hacer muy raro no tener que madrugar, hacer la mochilla y acordarme de mis ancestros por no haberla dejado preparada el día anterior.

Fin de curso, pues, o así lo espero, jajajaja. El martes nos dan las notas y yo confío en que todo ha ido bien, espero no equivocarme. Con esto, tengo tres meses por delante para ponerme en serio con varias cositas que tengo pendientes relacionadas con tema de costura, porque sí, llevo todo un curso sin parar de coser y patronar, pero sin tiempo para hacer mis propias cositas, así que esta es mi lista de buenos propósitos para el verano. A ver cuántos se han cumplido en septiembre:

- Hacer las paces con mi remalladora. La tengo muerta de risa por no dedicarle un tiempo un día para ajustar bien las tensiones, enhebrar bien la máquina y dejarla operativa. He de decir que no soy muy fan del remallado, pero para según qué, viene de maravilla y para algo me compré la máquina hace unos cuantos meses ya.

- Hacer algunas prendas o al menos, prototipos, con algunos patrones que hemos hecho en clase y que me han gustado, además de utilizar algunas de las cosas que hemos aprendido en confección. Quiero hacer algo con manga japonesa, hacerme unos pantalones con el sistema de patronaje que hacemos en clase, empezar a usar también el patronaje de hombre con los pantalones y los cuerpos que tenemos... me apetece hacer un pantalón con botonadura y varias cosas similares.

- Hacerme algo de ropita para "diario". Siempre hago ropa para roles en vivo, eventos y tal, pero ¿os podéis creer que no me he cosido ni una triste falda para mí, para diario? Pues esto se va a acabar. Tengo bastante tela por casa para trastear y con la que se puede hacer alguna cosa chula. Así que este verano me gustaría que cayeran un par de vestidos, una falda y alguna cosa del estilo. Cosas rápidas de hacer y prácticas para usar, vaya.

- Leerme algunos libros que tengo pendientes por casa. Algún libro de Historia de la Moda y algún otro de patronaje antiguo. También he fichado que tienen varios libros que me interesan en las bibliotecas públicas de Donosti, así que me gustaría echarles también el ojo. Me gustaría ir contándoos también si merecen la pena o no y qué partido se les puede sacar.

- Confeccionar algunas prendas para tener como "stock" para Atemporalia, para no hacer sólo ropa por encargo, sino también para tener algunas prendas para ofrecer. También me interesan con vistas a otros proyectos que no quiero destripar porque son más a largo plazo.

- Hacer algún curso de los que se ofrecen en fomento y también algún curso gratuito por internet de photoshop y sobre todo, de illustrator, con vías a adelantar cosas necesarias para el año que viene y también, para poder empezar a trabajar haciendo patrones y dibujos planos con illustrator, que no viene nada mal.

Como veis, son muchas cosas. Además, quiero subir algunos tutoriales al blog, poner al día la página de feisbúc de Atemporalia, que está la mar de dejada, la pobre y alguna sorpresilla que me callo por si luego no da tiempo, jajaja. Tengo encargos pendientes en Atemporalia y también quiero coser alguna cosa para el Drachen. Aunque este año no creo que llevemos mucha cosa nueva, al menos alguna camisa y algunos pantalones caerán seguro.

Así que en éstas estamos. Verano, sí, muchas ganas de vacaciones, también. Pero, sobre todo, para seguir trabajando y aprendiendo!

Un saludo!


jueves, 30 de mayo de 2013

Vestuario para un espectáculo de ballet

Está llegando el fin de curso y, como os podéis imaginar, estoy hasta las orejas entre trabajos de clase, esto, lo otro y lo de más allá. Además de algún encargo majete que me está quitando mis horas.

Como pasa siempre, tengo pocas cosas que enseñar, porque la mayoría todavía están en mis manos y no en las de sus dueños. Sin embargo, hace poquito hicimos en clase una actividad bastante chula que me gustaría enseñaros.

A través de Olatu Talka -los que llevan la organización de todo el tema de Donostia Capital Cultural 2016 y todo eso- se decidió montar un espectáculo para rememorar la quema y la reconstrucción de la ciudad, en 1813, Errautsak Bihotzean. Para llevarlo a cabo, se decidió contar con alumnos de diferentes escuelas de danza, de escuelas de teatro, del conservatorio y lo de más allá. Ya supondréis que esto lo pongo porque a nosotros, a la escuela, se nos pidió que nos encargáramos de buena parte del vestuario de la obra (el resto fueron las casacas de la tamborrada que prestó una escuela). En resumidas cuentas, se nos encargó que hiciéramos la vestimenta de las mujeres y camisas para los hombres del pueblo, ya que tanto los soldados como los hombres del pueblo llevarían sus mallas y los soldados además, las casacas que les prestaron.

Algunas de las faldas y camisas que se hicieron, cuando ya se estaban preparando los modelos finales.  La verdad es que nos quedamos muy contentos con el resultado.

Teníamos poquísimo tiempo para trabajar, concretamente un martes y un miércoles, pero éramos unos cuantos (todos los alumnos de confección y todos los de patronaje, además de los cursos de Lanbide que van por la tarde y los profes, que estuvieron ahí sin parar), así que hubo un reparto ultra rápido de tareas y los de patronaje nos tocó ponernos con las faldas mientras los de confección customizaron camisas compradas (lo dicho, había poco tiempo), a las que pusieron encajes, lazos y demás. También se encargaron de montar los modelos que se fueron a hacer, de decidir con qué camisa iría cada falda y demás.
























 Ésta es la falda que hice yo, con la camisa que eligieron para hacer el conjunto. Tipo baserritarra, con abertura en la espalda para mejorar el movimiento de la bailarina. En el bajo interior cosí un zócalo porque la tela no pesaba mucho y hacía un poco de efecto "lámpara", con el zócalo y un bies, me gustó bastante más el resultado.

Lo que estuvo realmente bien del trabajo es que se nos dieron cuatro directrices (el tallaje "aproximado", cuántas tenían que tener suficiente vuelo o aberturas para poder permitir el movimiento necesario para las bailarinas, etc.) y a partir de ahí, se nos dio rienda suelta para hacer lo que quisiéramos. Teníamos toda clase de botones, encajes, bieses y lo demás allá para usar a placer, además de tres tipos diferentes de telas de las cuales, cada uno de nosotros cortamos tres metros de ancho por ochenta de largo para cada falda. Aparte, podíamos cortar lo que quisiéramos de lo que sobraba para hacer bajos, añadidos o lo que quisiéramos. Yo creo que el resultado final quedó realmente bien. El viernes pasado fuimos a ver la obra y la verdad es que nos quedamos más que contentos con el resultado del vestuario, además de que se diría que, tanto los organizadores como los bailarines estaban muy contentos, y ya nos lo hicieron saber todas las veces que pudieron.

 El espectáculo en el Victoria Eugenia. La verdad es que estuvo muy, muy chulo, nos encantó a todos los que fuimos ¡Fue una gozada haber hecho ropita para ellos! Por no hablar de la ilu que nos hizo ver nuestras ropitas en el Victoria Eugenia.

Se nos pidió también que fuéramos cuatro personas a trabajar como vestidoras durante los ensayos y durante las representaciones. Como nos apuntamos unas cuantas, se tuvo que hacer sorteo y una servidora se quedó fuera. Me dio mucha penita no poder ir, pero hay que decir que las que fueron lo hicieron estupendamente porque estaban todos los bailarines muy bien pertrechados. Enhorabuena, currantas.


 Final del espectáculo, con todos los bailarines y colaboradores en escena. Las vestidoras también están por ahí :)

Y bueno, eso es todo de momento. En cuanto termine los exámenes, volveré a estar más activa por aquí. Un saludo y espero que os gusten los trajes!

martes, 23 de abril de 2013

Algunos encargos para Hyboria

Tengo un tutorial de túnicas casi terminado y pendiente de subir (aprovechando que hace nada he estado haciendo una túnica), pero tengo que meterle algún dibujillo y estoy un poco vaga para tanto despliegue, jajaja. Además, últimamente he tenido bastante lío entre unas cosas y otras y poner al día alguna cosa de clase, pero bueno, parece que las aguas van volviendo a su cauce y aprovechando que llevo un par de días un poco pocha y no tengo plan de hacer nada demasiado activo, voy a ver si voy subiendo alguna cosita por eso de no dejar el blog abandonado.

Como suele pasar, de los encargos que tengo ahora pendientes no quiero subir nada porque no son para mí y no me gusta subir nada hasta que los hayan estrenado. Peeero este finde fue Hyboria y un par de personas llevaron algunas que pasaron por estas manitas y que me gustaría subir.

En primer lugar me encargaron un tabardo bastante sencillo, para llevar debajo de una armadura de cuero. El personaje era un hirkanio, tipo mongol, y la idea era darle un cierto aire oriental, sin propasarnos :p, de manera que lo que hicimos fue hacerlo ajustado en la parte superior y acampanarlo en la inferior. En las fotos no se aprecia demasiado bien, pero la verdad es que me gustó mucho cómo sentaba:


 La verdad es que no sé cómo leches hice unas fotos tan malas del tabardo, tanto durante el proceso como después de terminado. En la foto de arriba parece que tiene una manga de cada palo, pero de verdad que eran iguales y eso, jajaja. También parece que el cuello queda como subido para arriba, pero supongo que es efecto del maniquí. A la Gertru el tabardo le quedaba como siete tiros. Conclusión: tengo que comprar un maniquí de hombre. Un Toribio, o Fulgencio, o algo así. En cualquier caso, en la foto del tabardo terminado, veréis que tuve que bajarle un poquito el cuello. En apariencia quedaba chulo, pero en las pruebas se vio que quedaba demasiado alto. Me dio una rabia del patín tener que deshacerlo una vez cortado y cosidas las vistas y lo de más allá (sí, lo sé, las pruebas se hacen antes de hacer acabados, pero no pudo ser por circunstancias del guión), pero luego no fue tanto problema y quedó mucho mejor. Ya sabéis, ese momento en el que tu voz de la cabeza te dice "esto hay que deshacer y volver a coser" y no le quieres hacer caso, pero la muy puñetera siempre tiene razón, jajaja.

Después de valorar varias opciones de tejido, nos quedamos con un tejido semi grueso de lino que encargué a telas.es. La experiencia, como ya comento por ahí en algún post... lamentable. Tardaron en enviar la tela una eternidad. Ninguna queja respecto a calidad, es un lino muy bueno y a buen precio, pero no es ni de recibo que tarden tanto en enviar, por mucho que haya tiempo para confeccionar. Afortunadamente el chico hizo el encargo con mucho plazo y tuvo tiempo de sobra de recibir su encargo terminado con bastante antelación antes del vivo, pero definitivamente es la última vez que pido a telas.es salvo que la persona que me haga el pedido me diga expresamente que le importa un cuerno esperar. Las cosas como son, tienen mucha variedad de tejidos y están muy bien de precio, pero si tardan tanto en enviar, puede no compensar.

Por otra parte, aunque hay diferentes tonos de lino, no había ninguno en marrón, que era lo que nos habían pedido, así que lo que hice fue teñir la tela, cosa que antes me daba como yuyu y que ya he hecho unas cuantas veces con muy buen resultado. Ya sabéis, amiguitos, si no tienen la tela que queréis, teñid la que veis. Eso sí, mucho cuidadito con el tipo de tela que decidís teñir. Si es un tejido natural, ningún problema. Si tiene mezcla con sintético, os podéis jugar el tipo, sobre todo si la mezcla no está distribuida de manera uniforme en el tejido. Yo, personalmente, no me   atrevo. Ya os contaré el año que viene, que nos ponemos con teñido de telas y demás en clase.


Otra foto que odio milquinientos porque el cuello está como súper raruno, jajaja. Como si hubiera puesto la pasamanería rara o yo qué sé, pero es lo que hay... no tengo ninguna otra foto del tabardo terminado (salvo las que me ha enviado su dueño y digo yo que esas son personales). Lo dicho, en maniquí de chica queda raro, puesto, sienta muy bien. Me parece que al patrón que hice le voy a sacar más trote, jajaja.

Por otra parte, también me encargaron una túnica de mago, sin mucho más detalle, aparte del "tipo a ésa que tenéis ahí", por una que teníamos en casa, bastante sencilla. Al chico que me la pidió le probé la mía del Potter y de ahí sacamos un poco la idea de lo que él quería.

Antes de encargar nada a ningún lado, me acordé de que en Mayestik, en Pasaia, tienen unas antelinas bastante chulas y bien de precio, así que pasé directamente por ahí y zasca, llegar y comprar. Una túnica de mago no tiene complicación alguna a la hora de confeccionar y resulta una prenda muy sencilla, pero puede mejorar muchísimo visualmente con cuatro detalles bien colocados... unas vistas que den más cuerpo a las mangas y a la capucha, una capucha de gran tamaño y bien forrada, pasamanerías... La verdad es que me gustó bastante el resultado final. Viene a ser lo que quise hacer con las túnicas del Potter y no tuve tiempo, por no hablar de que, lógicamente, una cose ahora bastante mejor que hace cuatro años. Si no, apañados vamos. Y de que por aquel entonces cosía a mano y bueno... puede quedar mejor o peor, pero se tarda la vida y cuando una no va sobrada de tiempo... pues se encuentra lo que he visto con la capucha del Potter, que no puede estar peor cosida porque la cosí en el último momento en el propio evento. Una campeona, vaya, jajajaja. Nunca más llevar ropa sin terminar. Lo decidí en Efeyl 2009 y lo he mantenido desde entonces. Lo que no se acaba en casa el día anterior, no se acaba en el vivo, ni se pasa la noche sin dormir.

En fin, menos rollo y ahí van unas poquitas fotos para que veáis el resultado final:




Lo bueno de que haya confianza es que le dan a una cancha para hacer lo que le parezca y a mí me apeteció hacer una capucha gigante modo alien, jajajjaa, que luego puesta quedaba tipo Sith total. El resultado me gustó tanto que estuve por darle el cambiazo por mi túnica del Potter, pero me da que no coló, jajajaja.

Pues eso es todo por hoy. Lo dicho, aprovechando que he hecho la túnica, en breves subiré un tutorial apañado de túnicas para los aprendices más negados. Me he dado cuenta de que mucha gente pasa por aquí buscando "cómo hacer" tal o cual y bueno, poco a poco iré subiendo cosas, aunque también recomendaré páginas de gente que se lo curra bastante más que yo a la hora de ofrecer sus conocimientos. Yo es que soy un poco vaga para mantener el blog, es lo que hay :p.

Un saludo y nos leemos.