martes, 23 de septiembre de 2014

Akatsukis


Hace mucho que tengo ganas de dedicar tiempo a hacer cosplays, pero como normalmente sólo tengo tiempo de trabajar bajo pedido (de clientes o nuestro propio), no ando con mucho tiempo para hacer cosas "por hacer", a ver si consigo de una vez ponerme al día con todo y tener algunas ropitas adelantadas por gusto o para hacer un mini catálogo.

Para mientras, hace unas semanas Rosita nos invitó a su cumpleaños (junto con otras buenas mozas) y se propuso la temática de ir "de malos de dibujos animados". Me hubiera encantado hacer unos trajes molones de Maléfica, el Capitán Garfio o qué sé yo, cualquier cosa así complicada, pero os podéis imaginar que para eso hay que invertir un tiempo y no paro de andar pillada, así que no se me ocurría nada que fuera sencillo y apañable. Así como una semana antes, leyendo Naruto, recordé que hacía la tira que habíamos comentado que estaría bien hacernos unos trajes de Akatsukis para algunos Carnavales. Como era algo sencillito y apañable, le propuse a Rober hacer un par y me puse al lío.

He ahí el objetivo. Aunque Bardo me recrimina por no ir de Deidara, al final me decanté por ir de Konan. Sí, coñe, la chica. Ir de chico se me da mal, todos tenemos nuestros desperfectos, incluso yo :p. Intenté comprar una peluca azul, pero no fui bien de tiempo y las que tienen en las tiendas de disfraces difieren más del pelo de Konan que mi propio pelo negro, así que desistí y decidí dejarlo tal cual. Total, en el manga parece que tiene el pelo negro, hasta que no ves las fotos en color no te enteras de esas cosas, jajaja. Rober fue de Itachi y punto. Eso me dio cancha para alisarle el pelo.

En un primer momento y, como era para una noche de cumple, me planteé hacerlos en plan rapidín, sin forro ni nada, pero eeeees que el forro rojo podía quedar muy mono y total, tampoco era mucho más rato y... vamos, que pensaba hacerlos en plan cutretes y al final, me piqué. Grandes clásicos de ayer, hoy y siempre.

El primer problema con el que me encontré fue comprar una tela adecuada. Tenía que ser algo rígido para que cogiera cuerpo, y casualmente la loneta negra se había terminado en el sitio donde voy para comprar cosas del palo, brrr... Me dijeron que podían pedir, tal y cual, pero tenía exactamente una semana de tiempo, así que era como implanteable. Al final me propusieron hacerlos con una tela que tienen para toldos. Me dio un poco de rollo porque era muy áspera y quizá demasiado rígida, pero al final resultó perfecta, seguramente bastante mejor que la loneta, a la que tengo bastante paquete. Siempre se aprenden cosas nuevas, jajaja. Para el forro usé tela de sábana roja. Tiene una textura agradable en contraste con la aspereza de la tela negra y el color es bonito, así que le fue muy bien.
 
 Haciendo modelaje estúpido y foto tuenti para enviársela a Bardet y que se echara unas risas a mi costa. Sí, eso soy yo, todos tenemos derecho a tener una pinta terrible en casa y un manchón de rímmel en el espejo que no limpiamos. Pasando a otros temas menos vergonzantes, el cuello me trajo algún problemilla. Me empeñé en no hacerlo unido en una pieza al delantero y a la espalda, sino por separado, como si fuera un cuello mao. Parece una tontería, pero me empeñé en que la abertura fuera similar a "algunos" dibujos (sí, amigos, es lo que tiene... los dibujos no siempre mantienen coherencia, jajaja) y a lo tonto tuve mi ratillo pillando el punto exacto para que el cuello tuviera la abertura adecuada y que no se doblara. Al final al menos me gustó bastante el resultado y lo bueno de hacer las dos túnicas a la vez y que tenían que quedar anchotas es que las hice idénticas, lo que siempre ahorra trabajo por un tubo.

El siguiente problema fue cómo hacer las nubes. Pensé cortar y remallar con cola de ratón, o cortar y coser con puntada de zig-zag en la máquina doméstica, pero ambas opciones me parecían perder tiempo y no lograr un buen resultado porque la puntada no quedaría bonita. También pensé usar una tela que no se deshilachara y coser con puntada normal, o incluso invisible haciéndolo a mano (esto habría quedado mejor, pero también lo descarté por falta de tiempo). Pensé usar cualquier tela y pegarla a una entretela para que no se deshilachara y entonces se me ocurrió utilizar fliselina de doble cara, de la que se usa para hacer bajos. Alguna vez la he comprado en rollo y para según qué es una solución práctica. Lo que no sabía es que la venden también por metros. Después de flipar con la existencia de semejante invento, compré buena cantidad y problema solucionado. Eso sí, me dio un par de problemas: pensaba que reforzaría la tela y que no se deshilacharía, como pasa con la entretela, pero no es así. Si pegas algo con fliselina se sigue deshilachando igual, así que las nubes rojas no me trajeron problema porque son de la tela de sábana del forro, pero el fondo blanco lo hice con otra tela que sí fue haciendo hilillos. Como se suele decir, de todo se aprende en esta vida. El otro problema fue que al doblar los trajes, si se dobla por donde está la fliselina, se hacen bolsas y se despega un poquito, así que es algo delicado. Teniendo esto en cuenta, es una solución bien apañada.

Operación nube. El tema de la fliselina me ahorró trabajo y logró un resultado más limpio que con el zig-zag o la remalladora, pero no evitó que me tirara dos horas recortando nubecicas y sujetándolas con alfileres para que luego no se movieran al planchar. Mientras tanto me tragué un par de capítulos de Expediente X. Uno de ellos muy bueno, por cierto, jajaja.

A falta de una buena peluca, sí me hice la flor de papel que lleva en el pelo y quedó bastante apañada ¿os gusta? 

En curso. Yo en pijama y recién salida de la ducha, con una túnica en camino y otra prácticamente terminada (a falta de coser los cierres, tal y cual). El espejo seguía sucio, ejem. Saqué esta foto para ver qué tal quedaban las nubes. Llegué a la conclusión de que me hubiera gustado hacer las laterales más grandes que las otras dos, pero tampoco andábamos con tiempo para tonterías y así se quedaron. Tampoco me disgusta el resultado, vaya.

 En resumidas cuentas, creo que al final quedaron bastante graciosos y con un resultado bastante majete para haber tenido tan poquito tiempo desde que decidí ir de Akatsukis hasta el día de la fiesta y sin trasnochar de más. Finalmente, ahí tenéis la foto del resultado final, una vez pasadas las planchas por ambas cabezas y preparados para salir de casa. Por cierto, nada más pisar la calle, cayó un tormentón y el alisado de las cabezas se fue al cuerno :( así que esta foto queda para dejar constancia de que en un determinado momento estábamos más propios. Tiene delito que nos empapemos en Zaragoza...

Por lo demás, espero que os gusten los trajes :)


1 comentario: