Hace unos días os contaba el proceso del vestido de novia de Ana y hoy toca el de Mikel y también de pasada porque ése fue un trabajo más pequeñín, del de Abbey, que fue de Campanilla.
Flynn Rider. Este es nuestro chico y, al igual que en el de Rapunzel, esto es lo que queremos conseguir.
Con Mikel la situación fue parecida a la de Ana... Cuantos más fotogramas se ven de la película, menos claro se tiene qué color se adecúa más para el chaleco y para el pantalón. Lo que sí nos quedaba claro es que el chaleco "parecía piel". Si en el traje de Ana lo más importante era encontrar la tela con el estampado de la película (o pintarlo), aquí la pieza más importante era claramente el chaleco. Como se suele decir en estos casos, cada cuál se tiene que dedicar a lo que sabe y en lo que está especializado y yo, aunque he hecho algunas cositas, no sé trabajar piel. No la he trabajado lo suficiente para hacer un buen producto, como sí lo hacen, por ejemplo Luis "Arys" o los chicos de "En Cueros", que os recomiendo mucho. Obviamente lo puedo cortar y patronar, pero a la hora de confeccionar se trabaja de una manera muy diferente a la tela. No descarto meterme en esos menesteres en un tiempo, pero a día de hoy, normalmente suelo recomendar a otros profesionales cuando me piden algo en cuero.
Yo no sé trabajar cuero como cuero, pero sí lo puedo hacer como tela. Me refiero a que sí puedo trabajar una piel fina y coserla con la máquina como lo haría con polipiel o con una tela tipo neopreno: cargando las costuras y teniendo en cuenta que el cuero no se deshilacha al cortar (esa parte está muy bien :p). Teniendo esto en cuenta, estuve mirando polipieles que no me convencieron y de ahí me pasé a mirar pieles finas en la página del
Rastro de la Piel, que siempre suelen suministrar un producto bastante majo. En seguida encontramos varias piezas de piel de cordero finita y color azul petróleo que a mí me encantaron y a Mikel y Ana también. Al recibirlas, como siempre que he pedido aquí, la calidad estupenda. Al ser piel fina se podia trabajar perfectamente como si fuera tela.
Chaleco en fase beta. Aquí podéis ver el interior de rellenito de poliéster. El chaleco estaba forrado con cottonet. La calidad de la foto es... Bueno... Ya habéis visto en otras entradas que mi pobre móvil hacía sus esfuerzos pero andaba de capa caída. Ya ha sido sustituido, como podréis comprobar en entradas posteriores :p
Una vez conseguido el chaleco, el resto fue más sencillo. En la tienda de Tximeleta, en Pamplona, encontré una tela sencilla para la camisa y una bastante adecuada para el pantalón, aunque me seguí volviendo loca viendo fotogramas, porque en algunas escenas parece mucho más oscuro que en otras. Lo genial es que cuando ves las películas no te fijas en esos cambios de color según la luz. Unos grandes éstos de Disney.
A la hora de trabajar, la camisa y el pantalón no tuvieron especial problema porque queríamos hacerlos cómodos y sencillos.. Lo único destacable es que el pantalón de Flynn en la película no tiene bragueta. Es más: ¡Flynn no tiene paquete, hamijos! Hagas lo que hagas con ese pantalón y siempre que lo vaya a llevar un hombre... el efecto no va a ser el mismo. Después de echarnos unas risas, hice un corte normal al pantalón y obviamente le puse una bragueta por eso de la comodidad y tal y creo que Mikel lo agradeció, jaja.
La camisa ya terminada y el chaleco en modo beta. Así los tenía preparaditos cuando le hice a Mikel la última prueba.
El chaleco sí tuvo bastante más faena. Trabajar el cuero fue bastante mejor de lo que esperé al principio y la verdad es que el resultado me gustó mucho. Me tuve que adaptar un poco al material, pero en general bastante bien.
Y por fin, chaleco terminado. El cuello, las mangas y tal le dan otro efecto, pero sobre todo las tachuelas y las hebillas consiguen el efecto que buscábamos. Así ya sí :)
¿El resultado? Ya lo habéis ido viendo en las fotos que he ido subiendo, pero Mikel resultó ser un Flynn en toda regla ¿No os parece?
Mikel y Ana, Rapunzel y Flynn, en otra de las geniales fotos de Oier Aso para Artefoto Donosti. Los trajes son de Atemporalia y la percha la pusieron ellos mismos, no se compra ;)
Terminados los trajes de los papis... tocaba ponernos con la pequeña Campanilla. La idea era hacerle un vestidito palabra de honor con forma de hoja y dibujo de hoja. Teniendo en cuenta que el vestido era para una niña muy pequeña y bastante lagartijilla, lo de hacer un palabra de honor era un poco arriesgado. Además, considerando que había crecido bastante entre las distintas veces que la medí, por precaución y también para que le quedara más bonito, le hice unas cintas en la espalda para ajustar y añadí también unas cintas a modo de tirantes, para que el vestido no se le fuera escurriendo.
Campanilla. Figura reconocible por todo el que haya tenido infancia. No era fácil hacer para una niña un vestido similar, porque las niñas, hamijos, no tienen pecho ni cintura. Sin embargo, con algunos cambios el efecto quedó muy parecido. A favor teníamos que la pequeña Abbey ya es guapísima de por sí, así que el resto ya era sencillo ;)
El resto, era bastante complicado encontrar un tejido que hiciera forma de hojas y tal al gusto. Como ya habían comprado unas alas y unas zapatillas verdes a las que habían cosido unos pompones, lo que hice fue buscar una tela sencilla verde que fuera en la gama de lo que ya habían comprado ellos, hacer el forro en esa misma tela para darle más cuerpo y pintarla con pintura para telas de la que se hincha un poquito. El efecto quedó bastante propio.
Experimentos con pintura de telas. Compré varios tipos de pintura y estuve investigando. Al final opté por pintura de ésa que luego coge relieve. Para la idea que teníamos quedaba genial.
No subo fotos de niños porque me da como cosilla, pero Abbey quedó preciosa. Claro, que ya es una niña guapísima.
El vestido ya terminado, a falta de los tirantes de raso. Una vez más, se me pasó hacer foto final, ejem.